Los arrecifes de coral, rocas masivas de carbonato de calcio construidas principalmente por esqueletos de corales escleractinios, representan ecosistemas de invaluable importancia ecológica y económica. Su complejidad estructural proporciona hábitats esenciales para la vida marina, incluyendo especies de valor comercial, y actúan como una barrera natural crucial para la protección costera, mitigando el impacto del oleaje y previniendo la erosión durante eventos extremos como tormentas y huracanes. Sin embargo, la salud de estos ecosistemas se ve crecientemente amenazada por perturbaciones ambientales, destacando entre ellas el blanqueamiento coralino.
Los corales escleractinios son organismos estenotolerantes, lo que significa que poseen un estrecho margen de tolerancia a las fluctuaciones en las variables ambientales. Esta sensibilidad radica en su simbiosis con dinoflagelados endosimbióticos de la familia Symbiodiniaceae, comúnmente conocidos como zooxantelas. Estos simbiontes, al residir dentro de los tejidos del coral, realizan fotosíntesis, proporcionando más del 90% de la energía metabólica necesaria para funciones vitales como el crecimiento, la calcificación, la reproducción y la reparación tisular.
El blanqueamiento coralino se manifiesta como una respuesta de estrés biológico frente a alteraciones ambientales. El principal desencadenante de este fenómeno es el aumento de la temperatura superficial del mar, particularmente el calor acumulado al que las colonias están expuestas. Cuando las temperaturas exceden los umbrales fisiológicos, la simbiosis se degrada o las zooxantelas son expulsadas del tejido del pólipo, resultando en la pérdida de pigmentos fotosintéticos y la consecuente decoloración del coral, que se vuelve blanco.
Para comprender la compleja dinámica de los corales en el Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV) frente a las perturbaciones ambientales, investigadores del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana y del Instituto de Ciencias Marinas y Limnologías de la UNAM realizaron un estudio para determinar la prevalencia de blanqueamiento coralino después de una perturbación asociada al calentamiento superficial del agua y a la sedimentación en dos arrecifes de Veracruz. Esta área de estudio es excepcionalmente pertinente, dado que sus arrecifes están sometidos a una combinación de estresores naturales y antropogénicos, incluyendo la contaminación urbana, actividades portuarias y pesqueras, fenómenos atmosféricos, y una elevada descarga fluvial que resulta en altas tasas de sedimentación
Los hallazgos de este estudio ofrecen una perspectiva detallada sobre cómo los corales del Veracruz reaccionan y se recuperan de los estresores ambientales. Particularmente, se confirmó que el estrés térmico acumulado (DHW) fue la causa principal de los eventos de blanqueamiento. Hubo una correlación positiva y significativa entre el número de colonias blanqueadas y los valores de DHW. En 2022, con valores de 5 DHW (una alerta de blanqueamiento de nivel 1), la prevalencia de blanqueamiento fue del 17% en ambos arrecifes. Por otro lado, la sedimentación fue alta pero no directamente influyente: El SAV se caracteriza por altas tasas de sedimentación (promedio de 661 cm³·m⁻²·día⁻¹), siendo la temporada de “nortes” la que presenta los valores más elevados. Sin embargo, a pesar de que los arrecifes Blanquilla y Blanca mostraron tasas de sedimentación similares, el estudio encontró que los sedimentos no tuvieron una influencia directa en el blanqueamiento. Esto sugiere una cierta tolerancia de los corales a este estresor constante.
Las especies que mostraron mayor susceptibilidad al blanqueamiento fueron Montastraea cavernosa, Siderastrea siderea, Siderastrea stellata y Colpophyllia natans. Estas especies son importantes constructores de arrecifes en el SAV. La mayoría de las especies, con excepción de C. natans y S. stellata, exhibieron una recuperación de pigmentación en más del 80% de sus colonias dentro de los primeros 5 meses posteriores al blanqueamiento.
Los resultados de este estudio no solo confirman el papel predominante del estrés térmico en el blanqueamiento coralino, sino que también arrojan luz sobre la sorprendente resiliencia de los corales escleractinios en el Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV), a pesar de las condiciones ambientales desafiantes que enfrentan.
La correlación positiva entre los grados de calor acumulado (DHW) y el blanqueamiento reafirma una tendencia global: la temperatura es el principal desencadenante de estos eventos. Sin embargo, la prevalencia relativamente baja del blanqueamiento (17%) observada en el SAV en 2022, en comparación con otras regiones del Caribe (20-45%), se explica por el hecho de que el estrés térmico en el SAV, durante el período de estudio (2008-2022), se mantuvo generalmente en una “alerta de blanqueamiento de nivel 1” (aproximadamente 5 DHW), lo que indica una baja probabilidad de blanqueamiento masivo. Además, los muestreos iniciales en octubre-noviembre de 2022 coincidieron con la temporada de “nortes”, cuando la mezcla del agua ayuda a disipar el calor y reducir el estrés térmico.
La rápida recuperación visual de la pigmentación en la mayoría de las especies (en 5 meses) es un indicador clave de esta resiliencia. Esto es similar a lo reportado en otros estudios que sugieren una recuperación fisiológica paralela a la recuperación del color. La capacidad de los corales en arrecifes turbios para volverse heterótrofos (es decir, obtener energía y nutrientes del consumo de materia orgánica particulada) podría ser un mecanismo crucial que les permite resistir y recuperarse más rápidamente del blanqueamiento térmico, especialmente en un sistema como el SAV, con su constante aporte de materia orgánica fluvial.
Esto es similar a lo reportado en otros estudios que sugieren una recuperación fisiológica paralela a la recuperación del color. La capacidad de los corales en arrecifes turbios para volverse heterótrofos (es decir, obtener energía y nutrientes del consumo de materia orgánica particulada) podría ser un mecanismo crucial que les permite resistir y recuperarse más rápidamente del blanqueamiento térmico, especialmente en un sistema como el SAV, con su constante aporte de materia orgánica fluvial.
La supervivencia de los arrecifes del SAV, y de los arrecifes a nivel mundial, dependerá de nuestra capacidad para comprender sus complejidades ecológicas y aplicar ese conocimiento en estrategias de conservación efectivas. Este estudio es un llamado a la acción para mitigar los estresores locales y globales, y para proteger estos ecosistemas vitales que son testimonio de la tenacidad de la naturaleza, pero que también se encuentran en un punto de inflexión ante el avance del cambio climático.
Deseas leer el articulo científico completo: